SALUDO CORDIAL ESTUDIANTES YERMISTAS SEXTO GRADO

SALUDO CORDIAL ESTUDIANTES YERMISTAS SEXTO GRADO

      

 

      Reciban todos y todas una cordial 

bienvenida

    Al Maravilloso Mundo de Las Letras

Este es un importante espacio donde todos tendremos la oportunidad de aprender mucho y establecer excelentes relaciones de compañerismo y amistad con los estudiantes de sexto grado de la Institución Educativa Yermo y Parres.

Los invito muy cordialmente a que ingresen con frecuencia a este portal y al tiempo que observen, lean, se diviertan, JUEGUEN, aprendan y hagan amigos, puedan dejar sus aportes para que toda la comunidad de sexto grado se vea enriquecida en su experiencia y sus conocimientos; sobre todo, de LENGUA CASTELLANA.

Aquí encontrarás publicaciones referentes a los temas que estemos estudiando según el Plan de Área de Lengua Castellana. Verás publicados cuentos, poesías, fábulas, mitos, leyendas, chiste, noticias y todo tipo de textos descriptivos.  

Tendremos en algunas oportunidades las lecturas e instrucciones para la realización de actividades que luego trabajaremos al interior de las clases. 

Espero entonces que este sitio sea una herramienta de aprendizaje de tu total interés e invites a tus padres para que lo visiten contigo en algunas oportunidades y por supuesto, que participes activamente haciendo tus aportes con comentarios, sugerencias y opiniones.

Con sincero cariño, 

Yolanda Martínez Pérez


Profesora Lengua Castellana

         Sexto Grado

                       EL EXTRATERRESTRE

                          por Jorge Claudio Morhain

A noche, cuando llegó el extraterrestre, todos dormían en casa. No, no era como Alf. Ni como ET. ¡ tampoco como Alien! No era ningún bicho de la tele ni del cine.

Era un chico muy, pero muy rubio, flaquito y brillante.
Fue justo cuando me asomé a ver por qué aullaba tanto Sereno, que es el perro ovejero, y ahí, en el pasto, cerca del campo de batatas, estaba el plato volador. Bah, digo yo que seria un plato volador, porque más me pareció a mí una lenteja gigante.

Bajé las escaleras en silencio, con las botitas de paño, en camisón, y salí a ver quién era. De paso acaricié a Sereno, que dejó de aullar.

Entonces vi al extraterrestre, que caminaba por el senderito hecho de tanto ir y venir a la quinta.

-Hola -me dijo (hablaba).

-Hola. ¿De dónde venís? -, le pregunté yo, toda emocionada (no todos los días llegan visitas a la chacra y mucho, mucho menos extraterrestres).

-Tengo sed. ¿Tienes agua? -, dijo él.

Caminamos uno junto al otro y fue una cosa rara, porque él a mi lado parecía mi sombra, pero brillante. Como si yo en realidad fuese la sombra de él. Lo lleve hasta la bomba vieja, que da el agua más rica, y bombeé un rato porque el extraterrestre bebió un montón.

-¿Sabes? ¡En ningún lado el agua es tan rica como aquí! -dijo.

-¿Cómo te llamas? -contesté, sabiendo que él no me respondería.

Se sentó en el tronco junto a la bomba, donde todos nos sentábamos, y yo a su lado. Miró las estrellas, con una sonrisa. No sé, yo veía que miraba hacia arriba y al mismo tiempo sentía que me miraba a mí. Alzó una mano hacia el cielo. Y se cayó una estrella (meteoro, dice mi mamá).

Pero esta se cayó hacia nosotros, siempre chiquita, y llegó a la mano, al dedo del extraterrestre. Era como una monedita muy, muy brillante.

Pero no daba luz. Solamente brillaba, sin luz. Qué se yo cómo. Tendrían que verla. El extraterrestre tomó mi mano, y en el medio de mi palma dejó la estrellita. Me quemó, pero sin dolor. Dije "ay" despacito, y alcé la vista. Él se iba. Saludó con la mano. Yo también.

La lenteja voladora subió y subió y de pronto me perdí entre tantas estrellas, que ya no sabía cuál era él.

Cada vez que beso mi mano, me quema los labios. Sin dolor. Tan, tan dulcemente.

Yo sé que un día él volverá. Y sé que va a encontrarme por la estrellita que se pegó a mi mano. Y que brilla, pero sin luz. Y que quema tan lindo cuando uno la besa.
Mi amigo, el extraterreste.